Hoy, día 1 de octubre de 2015, entendemos que es un día señalado, al menos jurídicamente hablando, para la Comunidad Judía, especialmente para los llamados “Judíos Sefardíes”, descendientes de los Judíos expulsados de España, pues entra en vigor la Ley 12/2015, de 24 de junio, para la concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España.
La citada Ley, tal y como dispone en su texto, “pretende ser el punto de encuentro entre los españoles de hoy y los descendientes de quienes fueron injustamente expulsados a partir de 1492, y se justifica en la común determinación de construir juntos, frente a la intolerancia de tiempos pasados, un nuevo espacio de convivencia y concordia, que reabra para siempre a las comunidades expulsadas de España las puertas de su antiguo país”.
En resumen, se recuerda, que los Judíos Sefardíes, que deseen adquirir la nacionalidad española al amparo de esta Ley, deberán probar dicha condición y una especial vinculación con España, aun cuando no tengan residencia legal en nuestro país.